En el municipio de Timbiquí de 300 jóvenes que terminan el grado 11, solo 4 ingresan a educación superior; 1 de cada 10 habitantes tiene menos de 25 años y 9 de cada 10 estudiantes no tiene acceso a internet.
Para cambiar esas cifras, la Corporación Manos Visibles, Red Nose Day y la Universidad Autónoma de Occidente unieron esfuerzos y becaron a tres jóvenes talentos de Timbiquí, quienes desde este semestre están estudiando en un programa de la Facultad de Ingeniería de la UAO.
“El proceso de las becas se dio en los cursos que estaban dando en pensamiento computacional, algoritmos y robótica que ofrecía Manos Visibles y nosotros estábamos en grado 11 en la Institución Educativa Agrícola Justiano Ocoró en Timbiquí, Cauca, allí nos dieron una charla sobre que los cursos”, cuenta Jeferson Delgado, becado y estudiante de Ingeniería Mecatrónica de la UAO.
Para Jaider Delgado, en los cursos demostró su talento y compromiso y esto le permitió matricularse en el programa de Ingeniería Eléctrica de la UAO. “Ingresamos, empezamos a estudiar y participamos de una competencia llamada RoboJam Mexico y quedamos en segundo lugar, gracias a Dios; eso nos llevó a ser postulados para las becas y también porque teníamos un excelente desempeño en el curso. La verdad obtener una beca por nuestros esfuerzos es algo, desde mi punto de vista, increíble. Jamás pensé que yo iba a obtener una beca por medio de esta fundación y más en esta Universidad”.
Lo mismo piensa Leicy Herrera, una joven que decidió estudiar Ingeniería Informática. “Cuando terminé el curso, me llamaron y me dijeron: te ganaste una beca. No, la verdad que no lo podía creer. Era algo impresionante, como de tantas personas que habíamos en el curso, llegué a ser yo justamente, la merecedora de la beca. O sea, sorprendida y sin palabras”.
Obtener una beca para estos jóvenes es una oportunidad para darle un giro a sus vidas y la de sus familias, sobre todo al ver el panorama de los bachilleres en Timbiquí.
“He visto compañeros en el municipio que han terminado el bachillerato y se han quedado en el pueblo, o han venido acá a Cali y no han podido estudiar, o en ocasiones entran a universidades que no les gustan. Por eso, me siento muy contento al estar acá porque este es un privilegio que no tiene todo el mundo, estudiar en una universidad como la Autónoma de Occidente. Por eso, le agradezco mucho a las personas que nos apoyaron y confiaron en que terminaremos nuestra carrera adelante como unos verdaderos profesionales de la ingeniería”, comenta Jeferson.
Redactado por:kjgalvez@uao.edu.co